l. Introducción.
11. El Puerto
de la Torre.
III.
Convento de Santo Domingo.
IV.
Convento del Cañaveral.
V.
La nueva imagen de la Virgen de las Cañas.
VI.
La investigación.
VII.
Los primeros pasos para constituir la hermandad.
VIII.
Bendición de la imagen.
IX.
Constitución de la hermandad.
X.
La Virgen de las Cadas
en la Santa Iglesia
Catedral de Málaga.
XI.
Fuentes y bibliografía.
Advocaciones Marianas de Gloria, San Lorenzo del Escorial 2012, pp.381-394 ISBN: 978-84-15659-00-6
l. EL PUERTO DE LA TORRE
La historia de nuestra Santísima Madre María de las Cañas, se desarrolla en la barriada malagueña Puerto de la Torre, lugar donde en tiempos pretéritos, fue muy apreciada por los
malagueños musulmanes anterior a la conquista de Málaga por los Reyes Católicos.
Más tarde, por los malagueños
cuya capacidad económica, les
permitía desplazarse a este lugar distante del centro de la ciudad a unos cinco
kilómetros y construir una vivienda donde disfrutar de su bonanza climatológica debido a su orografía. También era lugar recomendado
por los médicos para curar ciertas enfermedades que necesitaban de un clima
saludable y sobre todo, de las aguas del manantial de la salud. Por todo ello,
desde época muy antigua, a este barrio
malagueña se le ha conocido con el muy merecido
sobrenombre de "el pulmón de Málaga".
Una vez terminada la conquista de Málaga
por los Reyes Católicos en 1487, tres
años más tarde, en 1490, como se
recoge en el Libro III de Repar timientos de Málaga y el Legajo 20 de la
Catedral de Málaga, que en los Señalamientos
y Donaciones Postrimeras que se
cita en la página 327v del citado libro III en la página 110v del legajo,
se le concede a Cristóbal Mosquera una propiedad con un
edificio que era de un vecino
malagueño musulmán llamado Ali <;aer. Más tarde en 1497 esta propiedad fue entregada por los
Reyes Católicos a los frailes de la Vera Cruz.
Pasado el tiempo, esta finca con su edificio fue comprado por el entonces obispo de Málaga fray Alonso de Santo Tomás en
1664, en el que estableció el
convento de los dominicos, conocido hasta hoy como Convento
del Cañaveral.
11 CONVENTO DE
SANTO DOMINGO.
La historiografía ha venido considerando como fecha de fundación del
Convento de Santo Domingo, la de 1489, año en el que los Reyes Católicos
cedieron a la orden Dominica una ermita denominada Santa María de las Huertas,
y los siete huertos contiguos con sus pozos y albercas ubicados en el
Barrio del Perchel y frente al puente que ya por entonces existía para
comunicar con la ciudad.
Es de sobra conocida la aportación de la orden de Santo
Domingo a la difusión de la devoción del Santo Rosario a partir del siglo XIV.
De muchas maneras y en diversas partes del mundo, los dominicos han
representado un papel decisivo en la propagación del rosario de la Virgen María.
No han sido los únicos, pero hasta nuestros días han
mantenido una intensa colaboración en la predicación rosariana. Resalta
Santo Domingo como fundador único; aunque la ausencia de
fuentes históricas en el siglo XIII no permite sostener esta tradición propagada por muchos papas, entre los que destaca
León XIII.
La
propagación de la devoción del Rosario, llevada a cabo por los dominicos a partir del siglo
XIV, no es ajena al legado recibido de los predicadores por
amor a la Virgen y celo por la salvación de las almas mediante la predicación
itinerante. Podemos decir que existe una relación directa entre la ingente
labor de promoción y extensión llevada a cabo desde una parte del clero en general y dominicos en particular, en la que no
dudaron en incluir a las más altas
instituciones como el papado, la
monarquía y la cristalización de este movimiento que podríamos calificar de auténtico
fenómeno de masas y devoción
arquetípica del siglo XVIII; dado a la extensión que marcó por todo el país, lo que nos viene
a evidenciar el poder de influencia y meditación que ejerció la iglesia en una sociedad
como labarroca que en muchas
ocasiones se refugiaba en la fe para poder comprender fenómenos que la razón del
momento no era capaz de explicar, resultando que ladevoción del Rosario
fuese calando entres los escalafones inferiores de la sociedad con la creencia de que dicha
práctica era el mejor medio para alcanzar los mayores
beneficios de la Divinidad.
En el caso de Málaga, hemos podido comprobar el papel
destacado que ejerció la figura del obispo malagueño Fray Alonso de Santo
Tomás, que no dudó en poner en práctica todos los medios que tuvo a su alcance
para que esta devoción arraigase de manera fehaciente y definitiva entre la
población de su Diócesis.
(Congreso Internacional del Rosario.
Sevilla 28,29 y 30 de Octubre de 2004)
III. CONVENTO DEL CAÑAVERAL
Transcurría
el ecuador de la década de los años setenta, cuando un día por unas circunstancias de carácter
cultural, llegué por primera vez al Puerto de la Torre. Inmediatamente me
encontré integrado en una parte de la sociedad de este magnífico barrio de la
que durante este largo periodo, me he sentido orgulloso de pertenecer. Pocas fechas más tarde, fui invitado para participar en una pequeña
fiesta fraterno familiar que se celebraba en aquel maravilloso lugar a poca distancia del centro del barrio, en el que asiduamente se celebraba este tipo
de acontecimientos.
Cuando
llegué a aquel lugar, me sentí sorprendentemente maravillado, pues nunca pude
imaginar que en el interior de aquel edificio aparentemente casi en ruinas visto desde el exterior, se hallasen entre
sus viejos muros, sus magníficos arcos y techumbres, tanta belleza arquitectónica, la cual nos conducía
a una época de varios siglos atrás.
Enseguida
pregunté cómo se llamaba aquel lugar, y
cuál era el origen de tan magnífica arquitectura. Cañaveral de los Frailes, me
dijeron, y es un antiguo convento del
siglo XV en el que según cuentan algunas personas que aún existen y fueron
testigo de ello, había una imagen de la Virgen, a la que le llamaban de las
Cañas, o del Cañaveral, y que fue venerada en este lugar hasta el año 1925,
antes de que los propietarios del edificio, ya convertido en finca de labranza
privada, la trasladaran a Chile después de vender la finca y emigrar a este
país americano. Entonces comprendí la razón de tanta belleza arquitectónica,
aunque algo deteriorada, embellecida en su exterior por un auténtico vergel de
frondosos naranjales y limoneros.
Afortunadamente fui invitado en sucesivas ocasiones para
participar de estas magníficas reuniones en las que con el tiempo se sumaron
numerosas personalidades de la política, el arte, la Iglesia y autoridades
competentes. Y es que el encontrarse inmerso en el interior de aquel recinto,
hacía que uno se transportara a una época de quinientos años atrás. Debo confesar que tanto
en estas ocasiones como en otras actividades culturales y
religiosas del Puerto de la
Torre, he experimentado algunos de los momentos más emocionantes de mi vida, y aún no habiendo nacido en este lugar, me siento
un puertotorreño más.
IV.
LA NUEVA IMAGEN DE LA VIRGEN DE LAS CAÑAS
En esta misma década, un grupo de personas, movidos por la inquietud de la antigua historia del convento y de la
imagen de la Virgen de las Cañas, comenzaron a reunirse, no sólo con el propósito
de la diversión,
sino al mismo tiempo para celebrar también cada año algún acto en
su honor, actos que se fueron incrementando a partir de la
década de los ochenta, celebrándose varios
en el mismo año.
En el año 1997, estas personas convencidas de que debían
recuperar para el Puerto de la Torre aquella imagen mariana que durante
siglos había sido reverenciada
por la gente de la comarca, encargaron
al escultor don Rafael Ruiz Liébana, una talla de nuestra señora
la Virgen de las Cañas.
Al mismo tiempo,
aquellas personas, constituyeron
una hermandad para el culto
público, que con la ayuda del párroco del Puerto de la Torre, Rdo. Don Alejandro Escobar Morcillo, y el delegado diocesano de
Hermandades de Cofradías Rdo. Don Antonio Ruiz,
fueron aprobados sus estatutos
por el Obispo de Málaga en Junio de 2002, lo que le
da derecho a formar parte de la Agrupación de Congregaciones y Hermandades de
Gloria de Málaga; siendo elegido en sus primeras elecciones como hermano mayor,
don Miguel Antonio Torres García, máximo responsable de todo el
proyecto hasta el día de hoy.
En sus primeros momentos, la imagen recién estrenada
estuvo bajo los cuidados de Carmelina González, su primera
camarera, pues ni las autoridades eclesiásticas ni la
gente del
barrio, aprobaban que una imagen de la Santísima
Virgen pudiera ser venerada
y mucho menos estar presente
dentro de la iglesia cuando ni siquiera había sido bendecida
y es que por mucho que se insistió al obispado de Málaga, no consentía dar su
autorización, bajo el pretexto de que no se puede bendecir
una imagen de la Madre
de Dios porque a un grupo
de personas se les había antojado
crear una imagen, de la que no había ninguna
historia.
V. LA INVESTIGACIÓN
Aquel escueto relato histórico que me revelaron,
sobre la historia del convento y la imagen de la Virgen, me pareció sumamente interesante, y pensando
que si pasado el tiempo
cuando dejaran de existir las personas que aún conocían la historia, como le había sucedido a la mayoría de los que la sabían, podía pasar al mundo del desconocimiento, como
ha sucedido con otras muchas a lo
largo de la historia, y por qué no decirlo, que la mayoría de los vecinos del
barrio, pensaban que la creación de la nueva imagen y de la hermandad, era un "invento" de los que
participamos en ella. Incluso
algunos comentaban que sería una falta de respeto a la Madre de Dios,
incluso un sacrilegio utilizar a la Santa Madre, en actos puramente festivos jocosos, sin
haber sido reconocida por las
autoridades religiosas por no
estar bendecida. Esta falta de credibilidad, fue lo que me llevó a investigar sobre la
verdadera realidad histórica del Puerto
de la Torre, el convento del
Cañaveral y la Virgen de las
Cañas.
Del convento
del Cañaveral y la Virgen
de las Cañas,porque era una historia
real que sólo se sabía a través del
conocimiento oral, y consideraba de swna importancia llevarlo al conocimiento
escrito, ya que gracias a la escritura podemos saber cómo han vivido las
personas y de qué manera han sucedido
los hechos
acaecidos en el mundo antes de que naciéramos nosotros; puesto que cuando en la
vida de las personas ha ocurrido un
acontecimiento de más o menos importancia para la humanidad, y luego las formas
de vivir han cambiado, es cuando el ser humano debe dejar por
escrito la narración de los
acontecimientos que ocurrieron y así, podemos
saber en el futuro qué fue lo que sucedió en el pasado.
Del barrio del Puerto
de la Torre,porque considero que un sector
poblacional de Málaga, que en el año 2005 supera una población de más de cuarenta y nueve mil habitantes. Que en 1898 sólo
contaba con 1079, y que cuenta
con una escasísima, o quizás con ninguna recopilación histórica, al contrario
de otros barrios malagueños, se merece que por lo menos se le haga
justicia otorgándole lo que considero los cimientos de su futura historia.
Hoy día, ese bello edificio del Cañaveral de los
Frailes, se encuentra casi en ruinas. Se va deteriorando día a día,
por falta de cuidados, y si las personas y organismos competentes no se esmeran en su restauración, muy
pronto nos encontraremos privados de disfrutar de una joya arquitectónica que
la historia ha querido regalarnos. Sería una verdadera lástima.
Tras más de dos años de investigación, pude recopilar datos suficientes para escribir un
libro relacionado con la historia
del Puerto de la Torre desde la prehistoria hasta nuestros días, bajo el
título "Puerto de la Torre, Convento del
Cañaveral, Virgen de las Cañas. Su historia" en el que resaltaba
con bastante soporte documental la existencia de nuestra
bendita Madre
María de las Cañas.
Aquella investigación, me llevó a la conclusión de que, desde el comienzo de la existencia de los frailes dominicos
en el convento del Cañaveral,
existía una imagen de la Virgen
del Rosario a la que esta orden
rendía mayor
devoción; pero como
consecuencia del nombre
que recibía el convento,
la gente del
lugar, por costumbre popular, cambiaron el nombre de Virgen del Rosario por la de Virgen de las Cañas o del Cañaveral. Más tarde, cuando salió a la luz el libro, prologado por el alcalde de Málaga
don Francisco de la Torre Prados,
considerando que sería un error histórico que se demoliera aquel edificio
en parte construido por un malagueño
musulmán como consecuencia de una gran urbanización que se construía a su
alrededor, decidió que la finca fuese protegida y después de enviar a algunos técnicos y basado en
lo que relataba el libro de Manuel Garrido, el edificio quedó protegido para
que en un futuro se restaurase y hacer de él, un edificio cultural.
La Virgen de las Cañas, recibía culto dentro del
edificio del Cañaveral por los religiosos que la custodiaban hasta el año de 1692, cuando la finca deja de ser convento
para convertirse en finca de labranza. Comenta Cristóbal Medina Conde:
"En 1692 la Hacienda
Santo Tomás del Monte o El Retiro,
situada a poco más de una legua de Málaga entre los dos lugares de Alhaurin de
la Torre y Churriana, pasó a propiedad del convento Dominico, cuyo procurador
se posesionó de la misma en un acto celebrado el 22 de Julio ante el escribano
Juan de Hetiquez. Tomó el nombre
de su fundador Fray Alonso de Santo Tomás, excelentísimo obispo de
esta ciudad, quien compró todo aquel
terreno en los años 1667 y 1669.
A su muerte quedó toda la hacienda como convento de Santo
Domingo, que fue comprado posteriormente por don Antonio María Guerrero, que
siguió pleito con otros religiosos que convinieron la transacción por cierta
cantidad de dinero y la Hacienda llamada del Cañaveral"
Pero como la devoción a la Virgen continúa
por parte de las personas de la comarca, y sobre todo de aquellas que
probablemente tenían a sus difuntos en el cementerio de la finca, motivo por el
que la Virgen de las Cañas, se le sigue dando culto en toda la amplia zona en
que quedó desmembrado los terrenos del convento con posterioridad, dividido
en varias fincas
con distintos propietarios. (Aún continúa existiendo el citado cementerio a uno cincuenta metros de la puerta principal del convento, solo
que en la actualidad se encuentra enterrado
a unos metro de la superficie y sembrado de naranjos sobre él)
El Cañaveral,
en cuyo cortijo
continuó existiendo laimagen de laVirgen de las Caiias
hasta el afio 1925 que fue trasladada
a Chile por los propietarios de entonces, después de vender la finca para
trasladarse a aquella nación latino amencana.
Y es
como consecuencia de la no presencia de la imagen, así como el transcurrir de
los años y una serie de problemáticas político sociales sucedidas en España en fechas posteriores, o también
como consecuencia de la llegada al centro del barrio de la imagen de la Virgen
de los Dolores en 1887, por lo que se va perdiendo
el recuerdo de la virgen de las Cañas.
Testigos
de la existencia de esta imagen en la Finca del Cañaveral, fueron de un lado,
don Miguel Torres López, que compró la finca del Cañaveral en el año 1925
cuando los propietarios de entonces se la
vendieron para emigrar a Chile. Pero aunque estas personas cuando se marcharon
a este lugar de América Latinas, se
llevaron consigo la imagen primitiva de la Virgen, lo cierto es que dejaron
otra más pequeña que continuó presente en la finca, (parece ser
que hasta los años
treinta) situada en la parte
superior de la puerta de entrada al edificio. Por otro lado, y también testigo ocular de la imagen fue don José
Torres Jiménez, hijo y heredero de don Miguel Torres, que a la muerte de su
padre quedó como propietario junto con sus hermanas doña Joaquina y doña Isabel.
Por
último, y que tengamos noticias, fue testigo excepcional don Antonio Cabrera
Ruiz, vecino del Puerto de la Torre, que desde muy joven, y durante muchos años
trabajó como empleado de esta finca. Murió a finales de la década de 1980, después de dejar testimonio verbal
(como lo hicieran los anteriores) de la existencia de la Virgen de las Cañas
VI. LOS PRIMEROS PASOS PARA CONSTITUIR LA HERMANDAD
En
la década de 1970, un grupo de
personas conocedoras de la antigua historia del conventos del Cañaveras y de la
imagen de la virgen de las Cañas, comenzaron a reunirse con el propósito de celebrar
cada año algún acto
en su honor, actos que se van
incrementando a partir del año 1982 celebrándose
varios en el mismo año.
En el año 1997,
este grupo de personas
convencidos de que debían
recuperar para el Puerto de la Torre aquella imagen mariana que durante
siglos había sido reverenciada
por la gente de la comarca, encargaron al tallista y escultor Rafael Ruiz
Liébana, una imagen de la virgen de las Cañas que casualmente guarda un gran
parecido con una imagen de la virgen del Rosario de Juan de Mesa el Mozo, del
año 1592 y que recibe culto en la Iglesia de Nuestra Señora de la Huerta en la
localidad de la Puebla de los Infantes de Sevilla.
Una
vez que el libro "Puerto de la
Torre, convento del Cañaveral,
Virgen de las Cañas, Su historia'' de
Manuel Garrido, fue
entregado tanto a las autoridades eclesiásticas,
como
a la gente del Barrio, acompañado de un magnífico soporte documental que le daba credibilidad a la existencia de la imagen de nuestra Madre María del Rosario, custodiada por los frailes
dominicos, en aquel recinto junto al Arroyo de las Cañas, desde el año de 1664 hasta
el año de 1925, no dudaron
en reconocer su existencia, autorizándose
por parte del Obispado su bendición.
VII.
BENDICIÓN DE LA IMAGEN
Aunque el acta de bendición firmada por el sacerdote de
la Iglesia Conventual de Stella Maris de Málaga, está fechada en 3 de Julio de
1998, lo cierto es que la bendición tuvo lugar, como lo atestigua el acta, el 12 de Junio del mismo año.
Hubo un gran esfuerzo de gestión por parte del
Hermano Mayor de la Cofradía para que la bendición se llevara a cabo en esta
fecha, pues algunos días más tarde la Virgen debía salir en romería, y si no estaba bendecida, las autoridades eclesiásticas no permitían la celebración del acto.
Una vez que
la imagen
estuvo bendecida, y obtenida la debida autorización por parte del Obispado de la ciudad, la
Virgen de las Cañas fue llevada por primera vez en romería con todos los
felices acontecimientos que
requiere estos actos religiosos fiesteros.
ACTA DE BENDICIÓN.- "Yo Fray
Francisco Antonio Gutiérrez Alonso de Santa María, sacerdote profeso de la Orden de los
Descalzos de la Bienaventurada Virgen
María del Monte
Cannelo, bendije
solemnemente en la capilla de Nuestro Padre
y Señor San José
de la Iglesia Conventual de Stella Maris,
sede de la parroquia del mismo
nombre que regentan los PP. Cannelitas
Descalzos , una hermosa imagen de Nuestra Señora que porta en
sus brazos a un Divino
Hijo y apoya sus pasos,
a modo de bastón, en una caña; ambas rocié
con agua bendita después de invocar
sobre ellas la bendición de Dios que prescribe Nuestra Santa Madre Iglesia para esta ocasión, en el Bendicional. Primero se dedicó al culto la imagen del Divino
Infante, que levanta sus brazos hacia el cielo; posteriormente se impuso el título de VIRGEN DE LAS CAÑAS, al recibir
la bendición la de Nuestra Señora (hermosa y sobriamente vestida para este efecto), para que así sea invocada,
y de Ella reciban las piadosas mercedes sus hijos
y devotos, que la reconocen en sus vidas como estrella de salvación: Stella
Maris".
Me ayudó en
el piadoso y fervoroso acto el sacristán
del convento y alma del templo
Fray Antonio Díaz Rodríguez de la
Virgen de los Remedios. Fueron
padrinos y a la vez testigos Don
Miguel Antonio Torres García, y toda su familia a quienes agradecí el gesto de
honrar a la Santísima Virgen con la recuperación
del título de "Las Cañas"y la confección de la Nueva Imagen por obra del escultor
LIÉBANA, pues la original
desapareció desgraciadamente.
Para memoria del acto recordé a los presentes aquel
pensamiento de Sta. Teresa que entendió del Señor: "que era de su agrado y pagaba bien cualquier servicio que se hiciera a honra de su Madre"; así como las palabras del Maestro San Juan de Ávila
referidas a Cristo en la Eucaristía:
"tratadlo bien que es hijo de
Buena Madre".
Esto sucedió el
12 de Junio del años del Señor de 1998, año del Espíritu Santo, a las 20,00 horas, y para que conste firmo y doy como acto, en Nuestro Convento Stella Maris de Málaga
al 03 de Julio de 1998, Sto. Tomás "el mellizo" Apóstol y mártir de Jesucristo nuestro Bien".
VIII.
CONSTITUCIÓN DE LA HERMANDAD
En
estas mismas fechas, los hermanos de la Cofradía constituyeron una hermandad para el culto
público, que con la ayuda
del párroco del Puerto de la
Torre Rdo. Don Alejandro Escobar Morcillo y del delegado
diocesano de Hermandades
y Cofradías Rdo. Don Antonio Ruiz Pérez, fueron aprobados sus estatutos por el
Obispado de Málaga en Junio de 2002.
Desde
esta fecha esta hermandad forma parte de la Agrupación de Congregaciones y
Hermandades de Gloria de Málaga, por lo que además de participar en los actos
propios de esta agrupación, esta
Hermandad continua celebrando cultos y romerías en honor de su Virgen.
Durante algún
tiempo, la imagen estuvo custodiada por su primera
camarera Carmelina González, en
su propio domicilio por no haber sido aún autorizada por las autoridades
eclesiásticas. Pero a partir del año 2003, la Virgen tuvo su lugar de culto
dentro de la parroquia de Nuestra Señora de los Dolores del Puerto de la Torre.
Pero
considerando los miembros de su hermandad que esta imagen debía tener su propia Ermita, consiguieron construir una, diseñada por el escultor y pintor don
Alfonso de Ramón Monterde, y construida por el Excelentísimo Ayuntamiento de Málaga, en el parque
Virgen de las Cañas,junto a la avenida Andersen, en terrenos que fueron
del antiguo convento del Cañaveral, donde continua recibiendo culto por parte de gran número
de personas de la comarca,
retomando así la desaparecida costumbre de varios siglos atrás.
En las primeras elecciones
celebradas dentro del
seno de la
Hermandad de la Virgen de las Cañas, fue elegido como Hermano Mayor, Don
Miguel Antonio Torres García, el cual contando siempre con un grupo de
hermanos, trabajan incesantemente para engrandecer la devoción a la Virgen, y llevarla cada año en romería, cuya celebración comienza con una misa por
verdiales coincidente con las fiestas mayores del Puerto de la Torre, en unas fechas que oscila entre finales del mes de Junio y comienzo de Julio,
efectuando un recorrido por la Barriada, cuyo
itinerario se ve cada año más repleto de fieles, entre los que se encuentran representaciones de todas las hermandades de gloria de Málaga.
IX. LA VIRGEN DE LAS CAÑAS EN LA SANTA
IGLESIA CATEDRAL DE MALAGA
Para
conmemorar ciertos acontecimientos pretéritos, la Hermandad de la Virgen de las Cañas
solicitó de la Agrupación de
Hermandades de Gloria,que la Virgen de las Cañas fuese en romería hasta la Iglesia
de los Mártires y
presentarla ante los patronos de
Málaga San Ciriaco y Santa Paula, para después, al día siguiente, presidir el Rosario de la Aurora hasta la Santa Iglesia Catedral.
Esta petición fue
tomada en consideración por la Junta
de Gobierno, y el día 6 de Abril de 2006, mediante una votación; puesto que
presentaban la misma petición dos
hermandades más, Hermandad de Nuestra Señora de la Cabeza, y Hermandad de
Nuestra Señora de la Alegría. (Esta última
retiró su candidatura a última hora a favor
de la Virgen
de las Cañas) y como la Hermandad
de la Virgen de la Cabeza
insistió en presentar su candidatura, se tuvo que decidir mediante votación, resultando esta favorable
a la de las Cañas por 16 votos a
favor y 6 en contra.
Una vez aprobado por la Junta de Gobierno el
Proyecto presentado por la Hermandad de
la Virgen de las Cañas, y al ser
determinante los acuerdos de la Congregación de Hermandades de Gloria, por
tratarse de unos actos institucionalizados por el Obispado de Málaga, en el año 2002, cuando fueron aprobados los Estatutos de la Congregación, se acordó que la Virgen de las Cañas (su nueva imagen)
visitara por primera vez en su
historia la Santa Iglesia Catedral
de Málaga.
La procesión llega hasta la puerta norte, llamada de
Las Cadenas, mecida magistralmente por los hombres de trono al compás de los
roncos sonidos de los tambores. Entonces las puertas del Sagrado
Templo se abren para recibir en su
interior a la Madre de Dios. En ese mismo instante,
se silencian los tambores, pero no se interrumpe el paso acompasado de los
sesenta hombres que la portaban, dando la impresión de un solo paso durante el
recorrido interior, desde la Puerta de las Cadenas en el extremo Oeste, hasta
la Puerta del extremo Este, donde fue
instalada la imagen durante el Pontifical.
Cuando la imagen de la Virgen de las Cañas entró en
la Santa Iglesia Catedral, se produjo un silencio absoluto de todos los cientos de personas que llenaban el Templo.
Sólo los dulces
acordes del magnífico órgano interrumpía ese
respetuoso silencio. Fue en ese álgido momento, cuando las mejillas
de muchos cofrades, hombres y mujeres,
eran regadas con lágrimas de emoción, al contemplar a su Madre
adorada en la Santa
Iglesia Catedral. En esos momentos se produjeron sensaciones que cualquier
hombre de bien puede comprobar
en su corazón al sentir esa vibración de empatía que sólo lo sublime
puede provocar.
El Pontifical espléndidamente dirigido por el Sr. Obispo
de la Diocesis de Málaga Ilmo. y Rvdmo. Don Antonio Dorado Soto, nos llenó de emoción, sobre
todo, al oír las maravillosas
palabras de amor y aliento a la Madre de Dios y a sus fieles.
Terminada
la Santa Misa, la imagen fue conducida sobre el mismo
trono, a través de las principales calles del centro histórico de Málaga
hasta la Iglesia de los Mártires. Durante el recorrido fue acompañada por pandas de verdiales y grupos de bailes folclóricos que le
ofrecieron una amplia gama de cantes y bailes
malagueños.
Desde los Mártires, fue llevada de nuevo al Puerto de la
Torre con todos los honores cumplidos, y depositada de nuevo en su Ermita para que siga recibiendo el culto de los numerosos vecinos del Barrio.
Con
estos actos, aquella centenaria imagen de la Virgen del Rosario, que llegó al Puerto de la Torre
en la década del
año 1600 de manos
de los dominicos, y que
por costumbre popular fue nombrada de las Cañas,
queda situada para todos,
incluso para aquellos que en principio no creían en la antigüedad de la Imagen, (hasta que el investigador Manuel
Garrido descubrió su origen) en el lugar que
le corresponde como una de las imágenes de Gloria
más antiguas de Málaga.
X. FUENTES Y BIBILOGRAFÍA
-
Archivo Municipal de Málaga (A.M.M.), Francisco Bejarano Robles. Los Repartimientos de
Málaga, libro I, fols. 33 y v., Libro 111Fol.. 60v y 76v a 110vy 328v (año 1497).
-
Archivo de la Catedral de Málaga (A.C.M.),
Legajo 20, libro 12.
-
Archivo Histórico Provincial de Málaga (A.H.P.M.), Cristóbal Medina Conde. "Antigüedades y Edificios Suntuosos
de la Ciudad y Obispado de Málaga, año 1782-M/354,
págs. 37,38 y 39. Jerónimo de Hoz, Escribanía de 1646.